Tierra legendaria del pan y el viento
Las bondades turísticas del Municipio de Arani
tienen su renombre cultural en la hermosa imagen de la “Mama Bella”, icono
religioso del Valle Alto, y su tradicional pan de Arani. No solo eso, otras de
las bondades radica en el encanto rural de Collpa Ciaco, Pocoata y el mismo
pueblo de Arani, en donde todavía es posible sentir ese añejo aire
colonial-republicana, gracias a que estas poblaciones aún conservan parte de su
patrimonio arquitectónico casi intacta.
Pueblo de panaderos
Arani, conocido
bajo el seudónimo de la “tierra del pan y el viento” ubicada hacia el sur de la
ciudad de Cochabamba, tiene como uno de sus mayores atractivos culturales a su
templo colonial de San Bartolomé, comparado solo con el de Guaqui en La Paz o
el de Pomata en el Perú, por sus hermosos retablos, y a la festividad religiosa
de la Virgen La Bella. El mismo pueblo es bastante llamativo, dada las
características propias de una aldea rural donde todavía es posible ver los
cimientos de la época colonial-republicana, de paredes blancas, tejas rojizas y
calles empedradas y de tierra que nos transportan a su pasado esplendoroso.
Tradicional feria del pan de Arani |
Construidas
simétricamente en forma de damero con calles que se dirigen en forma lineal
siguiendo el sentido de este a oeste, el punto de partida a cualquier dirección
es la plaza principal 24 de Noviembre.
Pero hablar de
Arani, también es hacer referencia a sus famosos panes, que reflejan la
personalidad y el buen carácter de sus habitantes, que a través de sus
creaciones exhiben con orgullo la habilidad de ser los mejores panaderos del
país. La tranquilidad de las calles y la amabilidad de su gente es tal, que
aquí el respeto y el saludo es norma de conducta del buen araneño, para con sus
visitantes.
Iglesia de San
Bartolomé
Altar principal de la iglesia de San Bartolomé de Arani |
Uno de los
atractivos arquitectónicos religiosos más bellos que se precia de tener la
población de Arani, es el templo colonial de San Bartolomé, declarado Monumento
Nacional, en 1945.
Diseñado por el
obispo agustino Fray Bernardino de Cárdenas, al más puro estilo romano y
barroco plateresco, y construido por Lucas Cabral, en 1610, esta reliquia
religiosa es considerada como una de las mejores obras de arte del virreinato,
actualmente se encuentra entre las cinco catedrales marianas del país,
consagrada a las indulgencias de peregrinos de todo el territorio Nacional.
Su interior está
hermosamente decorado por varios retablos tallados en madera cedro. En el altar
se encuentra la imagen de la Virgen “La Bella”, cuya fiesta es celebrada con
pompas desde el 23 al 25 de agosto.
Festividad de la
virgen La Bella
Imagen de la virgen La Bella de Arani |
Araní es un
atractivo destino para la práctica de turismo religioso, actividad que se
encuentra enmarcada en una profunda tradición y ferviente vocación religiosa,
resultado del proceso de evangelización y catequización que se llevó a cabo
durante la conquista, además de haber funcionado como sede del Obispado de
Santa Cruz de la Sierra, el siglo XVII. Entre el 23 y el 25 de agosto, Arani se
viste de gala al celebrar la festividad religiosa en honor a la Virgen La
Bella, declarada Patrimonio Cultural y Religioso del Departamento de
Cochabamba, mediante Ley de 24 de diciembre de 2007. Esta fiesta, al contrario
de otras festividades que comienzan con la entrada folklórica, inicia su evento
festivo con el día del calvario, seguido de la procesión de la sagrada imagen
de la Bella, para finalizar con la demostración folklórica.
No obstante, antes
de la celebración misma de la fiesta, la imagen es venerada en principio en la
ciudad de Sacaba para después retornar a Arani donde se da inicio a las tres
jornadas festivas. En esta fiesta, durante el calvario también se acostumbra
adquirir objetos en miniatura o propiedades para luego ser bendecidas en los
rituales católicos y andinos, con similares características que las de
Urkupiña.
Costumbres
La fiesta en sí
encierra varias costumbres, pero dos en particular merecen ser citadas: el
ascenso al calvario por una empinada cuesta, donde los devotos en cualquiera de
las catorce estaciones acostumbran lanzar pequeñas piedras, como señal de
arrepentimiento por las faltas cometidas. Y la otra es bañándose en el río,
cuya intencionalidad también es expiar los pecados. Esta última práctica ya muy
poco se la puede ver.
Feria anual
Cántaros enormes,
ollas, macetas, platos, jarras, alcancías, todo elaborado de barro, muñecas en
forma de cholitas, jinetes cargando una guitarra y diversas artesanías llenan
un sector de la abigarrada y bulliciosa feria, que se realiza el 23 de agosto,
día del calvario. Esta tradición es tan antigua como la misma fiesta de la
Virgen La Bella.
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